unnamed (1)
La ceremonia tuvo un enfoque dirigido a los jóvenes, quienes son los protagonistas para mejorar los resultados obtenidos el año pasado.

En una particular ceremonia se dio inicio formalmente al año escolar en el colegio Antuhue del centro de justicia juvenil de Graneros del Servicio Nacional de Menores (Sename) de O’Higgins, en la cual se ratificó el compromiso que el cuerpo docente tiene para continuar trabajando por la reinserción social.

Durante la ceremonia, el equipo directivo del centro hizo entrega de poleras con el logo del colegio como forma de agradecer el trabajo que han realizado, y para contar con uniforme para actividades relevantes del colegio, las cuales podrán ser usadas por el cuerpo docente y los alumnos.

Para la directora regional del Sename O’Higgins, Jessika Espina, “el trabajo que los docentes han realizado muestra el compromiso que tienen por sacar adelante un proyecto que tiene un significativo impacto, puesto que son jóvenes que han infringido la ley los que retoman sus estudios, siendo muchas veces la principal motivación para obtener la reinserción social”.

Asimismo, destacó que “no sólo se encargan de cumplir con la enseñanza y las actividades curriculares, sino que además realizan una contención emocional a los adolescentes que muchas veces se ven frustrados por no ver resultados inmediatos en sus procesos de aprendizaje”.

Uno de los enfoques que se trabajan con los jóvenes que están cumpliendo sanción dentro de un centro de justicia juvenil es en relación a la habilitación, que, según las Orientaciones Técnicas del Programa de Reinserción Social, “constituye el conjunto de acciones y ofertas necesarias para el cumplimiento de las tareas de desarrollo y el avance hacia la autonomía responsable”.

Para llegar a esto, es fundamental que la intervención que reciben los jóvenes sea integral, recibiendo apoyo y acogida desde las instituciones, su familia y la sociedad en su conjunto.

Dejar respuesta