El titular regional de Vivienda y Urbanismo, Hernán Rodríguez, participó en una asamblea de la comunidad que está a la espera de un recambio de sus ascensores.
La espera ha sido larga para la comunidad de la torre 1 del edificio Ramón Freire, ubicado en la Alameda de Rancagua, quienes producto del terremoto perdieron uno de sus ascensores y luego, a inicios de este año, el otro; situación que ha provocado inconvenientes y molestias, sobre todo a aquellos vecinos que viven en los pisos superiores.
Sin embargo, hoy ya cuentan con buenas noticias de parte de la Seremi de Vivienda y Urbanismo que este último tiempo ha estado trabajando para ayudar a los vecinos con este problema y se ha reunido constantemente con la directiva para informar los avances del proceso.
En ese contexto, el Seremi de la cartera, Hernán Rodríguez, participó en una asamblea de la comunidad donde recalcó el compromiso ministerial existente. “Lo sustantivo fue aclarar, porque nos hemos reunido con los vecinos varias veces para mantenerlos al día de las gestiones que estamos haciendo, y cuando algún vecino llama a los medios de comunicación para reclamar que no estamos haciendo nada, la verdad es que no es efectivo y eso se lo teníamos que manifestar”.
El Seremi subrayó que “hemos mantenido una relación muy cordial, abierta y transparente con los vecinos y en el último tiempo hemos avanzado lo que no se había logrado en los últimos años. Esto ya lo tenían claro porque les informamos hace aproximadamente una semana que el último paso que habíamos dado fue el envío de la solicitud al Ministerio y allí la están revisando porque éstos son recursos que hay que revisarlos muy bien”.
Respecto a los plazos informados a los residentes, la autoridad regional dijo que “esperamos que a fin de mes esté listo el subsidio que les va a ser entregado y ya con eso iniciamos los trámites administrativos para la contratación de la empresa y posteriormente la concreción de la obra, en eso estamos empeñados todos. Pero lo sustantivo que planteé es que ya el compromiso está y les pedí que nos crean eso, no necesitan ir a ningún medio de comunicación a reclamar, claro que están en su derecho a hacerlo, pero la verdad es que no es así como hemos estado trabajando”.
Es así que, una vez asignado el subsidio, viene el trámite administrativo de contratación de la empresa y los plazos del arribo de las piezas de los ascensores que podría ser de seis meses. “Ellos entienden esto porque en la torre vecina también se hizo el arreglo hace años atrás, y esos son tiempos que nosotros no podemos controlar. Pero, lo importante, es que, si bien la solución no es para mañana, el camino de la solución ya se abrió porque el Ministerio tomó la decisión política que les va a entregar el subsidio”, remató.
Por su parte, Milyam Cofré, directora y encargada de la Torre 1, expresó su agradecimiento con la visita del Seremi a la asamblea. “Les informó a los residentes respecto al oficio que se envió a Santiago y ellos quedaron más tranquilos porque era una palabra más seria la que nos estaba dando esa tranquilidad que tanto deseábamos después de cuatro años”, señaló.
Asimismo, Cofré agregó que “se dio a entender que los plazos no son, por ejemplo, cosa de comprar un refrigerador, instalarlo y hacerlo funcionar, no, es otro el proceso porque esa plata tiene que ser muy bien justificada, tal como lo dijo el Seremi. Después viene el plazo de la fabricación de los ascensores, que es de aproximadamente seis meses, así que en eso los habitantes están más tranquilos y confiados de que tenemos que esperar, si hemos esperado años, esto no cuesta nada porque lo importante es que se lleve a cabo este sueño que tenemos todos. Estoy eternamente agradecida del Seremi por su gestión y recalcar que hay un compromiso de la comunidad de realizar la mantención de los ascensores y cuidarlos”.