- Cerca de medio millón de personas entre 4 y 18 años entregaron sus opiniones en este proceso participativo. Los más pequeños priorizaron la vida familiar y ser protegidos, mientras que los adolescentes pusieron énfasis en no ser discriminados y ser escuchados.
- Las niñas manifestaron que no quieren ser discriminadas y que desean que sus opiniones sean tomadas en cuenta.
Estos son algunos de los resultados del “Yo Opino, es mi Derecho”, proceso de consulta que contó con la participación de 424.446 niños, niñas y adolescentes de todas las regiones de Chile, que fue desarrollado en noviembre de 2016, en cerca de 5 mil escuelas y liceos del país.
Gracias a este espacio de participación que impulsan el Consejo Nacional de la Infancia, en conjunto con el Ministerio de Educación y con la colaboración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la UNICEF y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), los convocados pudieron debatir de manera voluntaria sobre derechos, valores, responsabilidades e instituciones. Los resultados servirán como insumos para la construcción del Plan de Formación Ciudadana, que por ley cada establecimiento educacional del país debe diseñar y aplicar.
La Ministra de Educación, Adriana Delpiano, aseguró que Yo Opino es una experiencia “valiosa y significativa. Sus resultados muestran claramente que para los niños, niñas y jóvenes el derecho a vivir en familia, a la educación, a jugar y a la no discriminación son elementos clave en sus vidas”. La secretaria de Estado afirmó que esto se condice con los objetivos de la Reforma Educacional, porque “hemos trabajado sostenidamente para generar las condiciones necesarias para asegurar el derecho a la educación de todas las y los chilenos; la inclusión de todos los grupos más vulnerables y que el currículo nacional se adecúe a las necesidades actuales de nuestra sociedad”.
Principales resultados
Los niños, niñas y adolescentes pudieron participar en este proceso en distintas modalidades, desde los establecimientos educacionales, de forma individual online y en grupos, entre los que se incluyeron adolescentes privados de libertad, niños y niñas en situación de calle, en aulas hospitalarias y en otros colectivos organizados. En total participaron 5.205 establecimientos educacionales -casi la mitad de los que existen a nivel nacional- con 18.285 cursos, 367 grupos y 2.601 individuos.
Mientras que los niños más pequeños consideran muy significativos los “derechos a vivir en familia” y “a ser protegidos”, que lograron un consenso de 79,2% en la educación parvularia; de un 70,8% entre los estudiantes de primero a cuarto básico, y un 51, 1% entre los alumnos y alumnas de quinto a sexto básico.
A medida que aumenta la edad se observa un alza en “el derecho a no ser discriminados” y “a ser escuchado”, lo que evidencia una búsqueda de reconocimiento y expresión frente al mundo adulto. De quinto a sexto básico “la no discriminación” registra un 51,1% y de séptimo a cuarto medio, un 50,7%.
Aunque los resultados son homogéneos en el Yo Opino 2016, existen ciertas diferenciaciones en los derechos acordados presentes en el grupo de séptimo a cuarto medio.
- Según tipo de colegio: Hay mayor acuerdo frente al “derecho a la educación” en establecimientos particulares (55,8%) que en los colegios subvencionados (39,6%) o municipales (37%). Por otro lado, el derecho a vivir en familia presenta mayores consensos en los colegios municipales (36,6%), respecto a los subvencionados (26,9%) y particulares pagados (20,8%). De acuerdo a los encargados del análisis, en condiciones de vulnerabilidad social y exclusión, la familia y amigos presentan mayor valoración, otorgándoles cierta seguridad y confianza.
- Según sexo: en los cursos compuestos solo por hombres o por mujeres se constata que los cursos femeninos manifiestan su deseo a no ser discriminadas (55%) y que su opinión sea tomada en cuenta (45,5%). En los masculinos, estos derechos presentan acuerdos más bajos: no ser discriminados 42,3% y ser escuchados 29,8%.
- Según presencia de pueblos originarios en el curso: Donde existe presencia de niños, niñas y adolescentes de pueblos originarios, el acuerdo frente “al derecho a no ser discriminado” alcanza el 68,9 %, en comparación con el 41,5% en los cursos sin presencia. De acuerdo al equipo de la Universidad de Chile que realizó este análisis, la presencia de estudiantes de pueblos originarios favorece acuerdos de contenidos vinculados a la importancia de la diversidad y no discriminación.
Finalmente, con respecto a las instituciones, las que lograron menos acuerdos fueron “intendencia y gobernación”, así como “senadores y diputados”. Los estudiantes manifiestan desconfianza hacia las entidades gubernamentales y opinan que éstas no son activas en cautelar y promover sus derechos. Solo algunas instituciones mencionadas, como escuelas, liceos y jardines infantiles (con un 67,6%) y Carabineros y la Policía de Investigaciones garantizarían cierto resguardo a sus derechos, según estos resultados.
Todos los establecimientos educacionales podrán descargar desde la plataforma del Yo Opino el informe y la Guía didáctica con orientaciones, para que en los cursos exista una reflexión de los resultados de este proceso. Además, está disponible una versión simplificada, diseñada especialmente para niños, niñas y adolescentes.