Están presentes en los hospitales públicos a nivel nacional y desde hace 42 años han estado ligadas al Hospital de Rengo, son las Damas de Rojo que realizan una labor que pocas veces reconocida, pero que se ha vuelto inestimable para los pacientes y sus familiares en el establecimiento. Cada día quienes acuden al área de hospitalización pueden verlas coordinando las visitas y ayudando a quienes no cuentan con redes de apoyo.
Actualmente las Damas de Rojo cuentan con 24 voluntarias activas y dos honorarias, quienes hacen turnos en la mañana y en la tarde en el área de ingreso al servicio de hospitalización. Su directiva está presidida por Jacinta Mora; vicepresidenta Soledad García; secretaria, Margarita Leyton; tesorera María Isabel Cornejo y Relaciones Públicas, Teresa Aranda. Esta directiva se renueva cada dos años y se relaciona con el resto del voluntariado del país en el congreso que se realiza en forma bianual en que se plantean las inquietudes de cada una de las filiales.
La presidenta Jacinta Mora explica que atienden aproximadamente a 5 mil usuarios en el año “y proporcionamos anualmente ayuda material a alrededor de 400 enfermos hospitalizados, con la entrega de útiles de aseo, pañales, pijamas, zapatillas de levantarse, toallas, ropa interior y otros elementos que puedan necesitar durante su período de hospitalización”.
Asimismo, fomentan un mejor clima en el ambiente hospitalario, con acciones como la entrega de regalos en el Día de la Madre “a las pacientes que se encuentran hospitalizadas en Maternidad y en Navidad para todos los pacientes que se encuentran hospitalizados, muchos de los cuales a veces se encuentran lejos de sus comunas de origen”.
También en estas heladas épocas es posible verlas a temprana hora ofreciendo té o café a los familiares de los pacientes que llegan de desde lejos y que muchas veces está a primera hora para atender a sus familiares. Asimismo, los funcionarios también han podido apreciar sus detalles con los saludos que entregan a los jefes de servicio y funcionarios, en las celebraciones de los días de cada uno de ellos.
Para Maricarmen Andrade , una de las funcionarias que llevan más tiempo en la institución el poder trabajar en el hospital “es muy satisfactorio, aportar para que la gente se vaya contenta y también el paciente se vaya contento, te hace irte contenta con la sensación de haber servido, yo partí invitada por la señora Mary Valencia y siempre he estado contenta de poder estar acá”.
Así, en forma voluntaria Damas de Rojo se han transformado en un aporte para el trabajo hospitalario, lo que es reconocido por el Hospital de Rengo, cuyo director señala que “ellas nos colaboran en que nuestros pacientes y sus familiares se sientan acogidos en su llegada al establecimiento, siendo un canal que permite interrelacionarlos con las complejidades del sistema de salud y apoyando a aquellos pacientes que no cuentan con las redes de apoyo que requieren para lograr un mejor proceso de recuperación”.