Podría haber sido un día mas en nuestra ciudad, día de trabajo y esfuerzo, pero no, el destino nos entregaría un día distinto para todos los futboleros chilenos, un día frente a la historia, esa historia que tantas veces nos jugo en contra.
Optimismo absoluto en todos los rangos etarios, ese optimismo que nos entregó este grupo de jóvenes, que nos enseño a creer en nuestra camiseta, en nuestro equipo y en nuestro país.
A las 14:00 horas, el horario indicado para reunir a todo un país frente al televisor, el momento preciso donde no existen diferencias políticas, religiosas ni de ningún tipo, todos chilenos unidos por nuestra selección.
Ahí estaba yo frente a la historia, esa que tantas veces me dejo sentado llorando de pena y muchas mas de impotencia. A mi lado mi padre con su rostro cansado de tantas veces enfrentar esa historia, la cual muchas veces ni chance le dio de ser favorable. Cerca nuestro, y con la fe y el favoritismo a su favor, un grupo de jóvenes, esos jóvenes que crecieron viendo a esta generación ganadora, esos jóvenes que crecieron siendo campeones de América.
Las tres generaciones frente a la historia, los tres observando de la misma manera y con la misma ilusión, los tres creyendo en ese equipo ganador.
Nuevamente los penales y nuevamente la alegría, nos abrazamos y nos unimos en un grito de ganadores. Atrás quedan las lágrimas, las penas y la impotencia…. Hoy nos abrasamos las tres generaciones por un Chile ganador. Chile a la final de la confederaciones!!!
Israel Zamorano Olmedo
