El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua condenó a Luis Felipe Soto Ureta a la pena de 10 años y un día de presidio mayor en su grado medio, en calidad de autor del delito de robo con intimidación en grado de consumado. Ilícito cometido el 26 de julio del 2017 en la capital regional.
En fallo (causa rol 142-2018), el tribunal –integrado por los magistrados Carolina Garrido Acevedo (presidenta), Oscar Castro Allendes y María Franichevic’ Pedrals (redactora)– aplicó, además, a Soto Ureta las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares durante el tiempo de la condena y al pago de las costas de la causa.
Una vez ejecutoriado el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que “el día 26 de julio del año 2017, temprano por la mañana, en circunstancias que la víctima de iniciales N.M.G.G., caminaba por calle Patricio Allende de esta ciudad, al llegar a la intersección con calle Aurora fue interceptado por los acusados R.S.L.P. y Luis Felipe Soto Ureta, momento en el cual este último procedió a introducir su mano en el bolsillo de la víctima sacándole el teléfono celular marca Samsung color negro avaluado en la suma de $100.000, para luego intimidarlo con un fierro señalándole que no se acercara y que se fuera del lugar, lo que la víctima cumplió y permitió a los imputados mantener la especie sustraída en su poder”.