Moción vuelve al Senado en tercer trámite
El diputado socialista, Juan Luis Castro, quien preside la Comisión de Salud de la Cámara, valoró la aprobación en Sala del proyecto de ley que incentiva la donación de órganos, para lo cual se establece un periodo de un año para recalificar si una persona está dispuesta a ser donante.
El diputado (PS), Juan Luis Castro, dijo que “hay un consenso de que esos 4 millones de personas que en algún minuto aparecieron registrados como no donantes, debieran ser recalificados. El tiempo en que se recalifica, originalmente, quienes elaboraron este proyecto plantearon 6 meses, luego esto se enredó en el Senado, plantearon 2 a 4 años y en Comisión de Salud establecimos por unanimidad que las personas digan en un plazo de un año ante el Registro Civil notifique por escrito y que las personas ratifiquen si se mantienen o no como donantes”.
“Nos parece de justicia, que va en la dirección correcta lo que pide la ciudadanía y el Gobierno de tener más disponibilidad de órganos en el corto plazo. Es razonable porque el país está en condiciones de exigir que haya disponibilidad de órganos sobre la base de que la ley mejore y en esto, la recalificación es un paso adelante porque hay mucha gente que ignoraba que estaba en ese registro de no donantes”, agregó Castro.
El Parlamentario (PS), quien preside la Comisión de Salud sostuvo que “muchas veces se produce la duda en la familia cuando alguien está a punto de morir y se están pidiendo sus órganos, para verificar si este quería ser donante y por lo tanto, aquí se establece en un plazo razonable para que el Registro Civil informe por carta certificada su voluntad de permanecer o no en este registro de donantes”.
Castro, afirmó que “hay otra norma importante en el proyecto, que es la irrevocabilidad del mandato del titular; lo que significa que si ya la persona está en el registro de donantes y no tiene un familiar directo, tuición o poder para modificar la voluntad del que en su origen es el verdadero donante de órganos, es decir, la familia que acompaña tiene un rol, pero sobre todo debe respetar la decisión de quien ha manifestado ser donante, porque hoy la mitad de los trasplantes fracasan porque la decisión de la familia se niega a donar los órganos de su familiar”.
Al respecto, Castro aseveró que “se hace una precisión en caso de los convivientes de hecho, que no son de matrimonio civil, pero que ese conviviente tenga el derecho de poder tener la primera palabra en caso de duda, respeto de si era donante la persona”.
