La nutricionista del Hospital Comunitario de Pichidegua, entregó prácticas recomendaciones en alimentación para empezar a perder los kilos de más.
Llegó la hora y las fiestas patrias nos pasa la cuenta, ya que tras los días de celebración, en los que el consumo de carne y abundante comida con altos índices de calorías, no solo quedan en el recuerdo, sino también en el cuerpo. Según los entendidos, el aumento puede variar entre los dos y hasta cinco kilos.
Ante lo anterior, la idea es tratar de volver a la alimentación saludable y respetar nuestros horarios de comidas para recuperar nuestro peso… o el que soñamos tener. En este contexto, la nutricionista del Hospital Comunitario de Pichidegua, Jocelyn Navarro, explica que es muy importante enfocarse en una alimentación más saludable, y no en una dieta mágica, “hay que comer saludable y lo más aconsejable es adoptar una dieta equilibrada y variada, esto significa elegir una alimentación que aporte todos los nutrientes esenciales y la energía que cada persona necesita para mantenerse sana, tales como proteínas, hidratos de carbono, lípidos, vitaminas, minerales y agua”.
Lo esencial, señala la nutricionista, es establecer horarios de comida (4 a 5 comidas en el día), sin saltarse ninguna. “Evitar las frituras y alimentos con exceso de grasas, en especial carnes rojas, cecinas y mayonesa. El consumo de grasas afecta directamente a la malnutrición por exceso y las enfermedades cardiovasculares. Incorporando poco a poco alimentos que son más beneficiosos para la salud, aumentando, por ejemplo, el consumo de frutas y verduras, 5 porciones mínimo, 2 frutas y 3 verduras al día”.
Otro de los consejos a seguir es incorporar legumbres en nuestra dieta y consumirlas al menos dos veces por semana. Ello en reemplazo de las carnes, y optar por el consumo de carnes blancas, sobre todo pescado, donde lo recomendable es prepararlo al horno o a la plancha.
El consumo de cereales integrales y líquidos ayudan a mejorar nuestro organismo, ya que son alimentos que aportan fibra a nuestra dieta. Aumentar el consumo de agua y disminuir el de bebidas con gas y alcohol. Una forma de lograrlo es tomar agua “saborizada”, es decir, agregar rodajas de naranja, limón, pepino e incluso menta para realzar el sabor. Otra recomendación es beber un vaso de agua antes y después de cada comida principal, de esa forma asegurar la ingesta entre 6 a 8 vasos mínimo al día.
Para bajar esos kilos demás, es necesario acompañar la dieta con ejercicio diario de 30 minutos como mínimo, “el ejercicio no tan solo es un factor para combatir la obesidad, sino que también ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, disminuye la presión arterial, disminuye el colesterol y previene la diabetes tipo II, e incluso ayuda a disminuir el estrés”, explicó la profesional.
Finalmente, la nutricionista aconseja que “hay que ser paciente y fijarse plazos reales, no obsesionarse con la idea de bajar los kilos ganados en tiempo récord. El objetivo es mejorar la salud y la calidad de vida a través de hábitos alimentarios que perduren en el tiempo”.