Terapia respiratoria, toma de test PCR o antígenos y rehabilitación física de los pacientes, son parte de las funciones que realizan los profesionales en la unidad.

Pasaron de un equipo de 4 kinesiólogos a 8 profesionales para atender los distintos requerimientos presentados durante la pandemia del COVID-19 en el Servicio de Urgencia Adulto del Hospital Regional Libertador Bernardo O’Higgins (HRLBO). El último de éstos, fue la nueva ola de contagios asociados a la variante Ómicron, donde el centro de salud registró un peak de atenciones con más de más de trescientos pacientes en un día (Fin de enero).

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“Contar con más personal ha generado un impacto súper positivo. Hemos aumentado la pesquisa, la búsqueda activa y poder generar que los pacientes que suban a hospitalización puedan tener su PCR tomado y con diagnóstico más claro. Esto con el objetivo de establecer áreas COVID-19 Y áreas no COVID-19”, sostuvo Juan Vargas, coordinador de los kinesiólogos en Urgencia Adulto del HRLBO.

Lo anterior se logró gracias a un importante esfuerzo realizado por el principal centro de salud de la región que dobló la dotación inicial de kinesiólogos. “El aumento de funcionarios en urgencia adulto, a sido clave para no colapsar en los peores momentos de la pandemia”, Afirmó Vargas.

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Respecto a las funciones realizadas por este tipo de profesionales en la emergencia sanitaria, Loreto Herrera, kinesióloga de la unidad, indicó que “entregamos un apoyo a la urgencia adulto que no existía. A los enfermeros, a los TENS, a los médicos. Nosotros hemos dado la oxígeno-terapia, evaluar requerimiento de CNAF (Cánula Nasal de Alto Flujo), ver si el paciente requería ventilación mecánica invasiva”, aseguró. Además, el equipo se encarga de la toma de exámenes PCR o antígenos y la rehabilitación física de los enfermos.

“Yo creo que lejos el beneficio más importante es la atención de calidad y más rápida”, señaló Loreto.

Por su parte, el coordinador del equipo de kinesiólogo, Juan Vargas, agregó que “antes que buenos profesionales, somos buenas personas. Y en ese aspecto, este equipo ha fortalecido e incentivado la atención humanizada de nuestros pacientes”, añadiendo que “nosotros tenemos que estar sensibilizados con el dolor ajeno. Eso es clave para poder ser un buen funcionario de la salud y enfrentar esta pandemia”, cerró.

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