El ministro Carlos Montes señaló que “este Plan busca ser un camino para fortalecer distintos instrumentos, el derecho a la vivienda digna con opciones claras, como el enfoque de género, la descentralización, la participación, la planificación y la asociación público privada”.

  • El seremi de Vivienda y Urbanismo de la Región de O’Higgins, Óscar Muñoz, destacó que ya se está trabajando en una mesa de suelos multisectorial y en un nuevo impulso a proyectos habitacionales para disminuir el déficit de 17 mil viviendas en el territorio. 
  • Presidente Boric recibió de parte del Minvu el Plan de Emergencia Habitacional

El Presidente de la República, Gabriel Boric, junto al ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, y la subsecretaria de la cartera, Tatiana Rojas, presentó el “Plan de Emergencia Habitacional”, estrategia desarrollada por el Minvu para abordar con sentido de urgencia el déficit de viviendas que presenta nuestro país y que es parte de la nueva Ley de Integración Social y Urbana, aprobada por el Congreso en marzo pasado. Entre sus principales objetivos está recuperar el rol central del Estado en la planificación y gestión habitacional, junto con entregar 260 mil viviendas durante el periodo de gobierno, lo que lograría cubrir al menos el 40% de la necesidad habitacional identificada.

En la Región de O’Higgins existe un déficit que supera las 17 mil viviendas, que en perspectiva es la misma cantidad de casas y departamentos que hoy existen en la comuna de San Vicente, acercándose a la realidad de otras comunas como Machalí, con 19 mil. Durante estos cuatro años se construirán, al menos, 9.000 viviendas en la región.

Durante la presentación, realizada el pasado domingo en el Palacio de La Moneda, el Presidente Boric destacó que “este Plan de Emergencia Habitacional hay que verlo como una política de Estado, esto no es algo de lo cual un gobierno u otro pueda sencillamente vanagloriarse porque va a continuar más allá de nosotros». Agregó que «es momento de que nosotros nos despleguemos hacia las soluciones, no reemplazando sino con los pobladores y pobladoras, con los trabajadores y trabajadoras, con el sector privado y el público de la mano para solucionar este gran desafío que nos hemos puesto como Gobierno».

Por su parte, el ministro Carlos Montes señaló que “este Plan busca ser un camino para fortalecer distintos instrumentos, el derecho a la vivienda digna con opciones claras, como el enfoque de género, la descentralización, la participación, la planificación y la asociación público privada”. Asimismo, agregó que “valoramos profundamente que el derecho a la vivienda digna y el derecho a la ciudad estén propuestos en la nueva Constitución. Es otra manera de entender la sociedad. Sin embargo, no podemos esperar que estén consagrados para actuar ante la realidad, tenemos que hacerlo desde ya. Es nuestra convicción, que es un mínimo moral para un pueblo libre y democrático”.

En tanto, la subsecretaria Tatiana Rojas indicó que “el Plan de Emergencia Habitacional ha sido un trabajo que hemos desarrollado organizada y colaborativamente con los equipos ministeriales y especialmente también un trabajo mancomunado con las regiones. Lo que hemos hecho es ir reflexionando en conjunto en función del déficit nacional y regional y analizando también cada una de las comunas. La importancia de trabajar con las regiones tiene que ver con que sea una intervención y una planificación pertinente porque la idea es que en la implementación posterior de este Plan podamos hacerle sentido también a las propias comunidades que van a ser las receptoras de todo el proceso”.

Las claves del Plan de Emergencia Habitacional

Entre las claves del Plan de Emergencia Habitacional se encuentran recuperar el rol del Estado en la planificación y gestión habitacional, impulsar proyectos en todas las comunas del país, robustecer el banco de suelo público, diversificar las formas de acceso a la vivienda (como la autogestión, las cooperativas y el impulso al arriendo a precio justo), relaciones más directas con los ciudadanos y gobiernos locales y procesos de producción habitacional más eficientes, modernos y sostenibles.

Además, busca responder a fenómenos más recientes de la demanda de viviendas y en las formas de vida de chilenos y chilenas, como la movilidad habitacional o el alto precio de los arriendos, diversificando las modalidades de acceso a la vivienda y su tipo de tenencia, incluyendo medidas para responder allegamiento, hacinamiento, aislamiento, campamento, necesidad de cuidado y espera prolongada por entrega de vivienda en el caso de comités. Se consideraron también en su elaboración los planteamientos de los gobiernos regionales y municipios, lo que asegura la pertinencia de los objetivos trazados.

Respecto a la planificación de las políticas urbano-habitacionales que se contienen en el Plan, el ministro Montes señaló que “el rol del Estado es irreemplazable y esto lo corroboramos cada vez que vemos el precio del suelo en grandes áreas metropolitanas y a la especulación a la que está sometido. Acá necesitamos, para poder construir viviendas sociales, determinación y voluntad política porque la precariedad y la segregación lastiman nuestra convivencia”. De igual forma, señaló que, si bien el Plan de Emergencia Habitacional aborda de manera importante la necesidad de viviendas en Chile, indicó que “esta respuesta no va a poder llegar a todas las personas, de un día para otro eso no es posible, pero sí podemos trabajar en esta tarea desde hoy y trazar un camino por donde iremos avanzando”.

Respecto de su implementación, se establece como prioridad mejorar y profundizar la articulación entre los organismos del Estado y los distintos sectores de la sociedad para trabajar juntos en el cumplimiento de las metas establecidas. En particular, el Minvu estará a cargo de la coordinación con los demás órganos de administración del Estado, entre ellos municipios y gobiernos regionales, para agilizar plazos de tramitación y mejorar la efectividad de sus acciones, y con los organismos privados, entre otros, servicios sanitarios, eléctricos y gas para dar prioridad en los procesos de tramitación.

En cuanto a las cerca de 80 mil familias que viven en situación de campamento, en el plan se integran medidas especialmente dirigidas a ellas, a través del programa “Construyendo Barrios” con el que se intervendrán 300 campamentos o asentamientos irregulares urbanos que se encuentran en proceso de saneamiento, es decir, que serán regularizados y urbanizados, beneficiando en total a cerca de 25 mil familias.

Déficit en la Región de O’Higgins

Tras la presentación del Plan de Emergencia Habitacional, el seremi de Vivienda y Urbanismo de O’Higgins, Óscar Muñoz Lara, recordó que en la región existe un déficit habitacional que supera las 17 mil viviendas. En ese sentido, destacó que “tenemos líneas bien precisas en donde trabajar. Vamos a dar un nuevo impulso a los Proyectos de Integración Social, para lo que vamos a convocar a entidades desarrolladoras con buenos proyectos a evaluar y ojalá puedan ser implementados en comunas en donde no existan este tipo de complejos habitacionales. Lo que queremos es captar los subsidios que las familias ya poseen, pero no han podido aplicar”.

También en el marco del Plan de Emergencia, indicó que “estamos trabajando una mesa de suelos multisectorial para analizar los terrenos que son de propiedad Serviu, Bienes Nacionales, Fuerzas Armadas y eventualmente Ferrocarriles, que estén disponibles y cumplan con los requisitos para poder emplazar un proyecto habitacional. Ya hemos generado mesas de trabajo con Bienes Nacionales y hemos convocado al Gobierno Regional que es un actor importante en este proceso”.

La demanda habitacional proyectada en Chile a 2022, según estimaciones del Minvu a partir de datos del Censo 2017 y de familias viviendo en campamentos, que hoy llegan a cerca de 80 mil, asciende a 643.534 unidades. Gracias al Plan, se logrará cubrir al menos el 40% de la necesidad de viviendas, las que se concentran, principalmente, en las regiones Metropolitana (con una estimación del 40% del déficit a nivel nacional), seguida por Valparaíso y Biobío.

Dejar respuesta