Se trata del Balanced ScoreCard (BSC), herramienta que se utiliza para medir y gestionar el rendimiento de una organización.

Tener información para tomar mejores decisiones y potenciar la respuesta a quienes requieren de la atención en la salud pública, es parte de los objetivos de incorporar instrumentos de evaluación de la gestión, como el Balanced ScoreCard (BSC), el cual es ampliamente utilizado en todo el mundo y se ha convertido en un aliado estratégico para evaluar y mejorar el rendimiento de las organizaciones en diversas áreas.

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En una jornada de trabajo que reunió a referentes ministeriales, de la dirección del Servicio de Salud O’Higgins y de los hospitales de Santa Cruz y Rengo, se trabajó en torno a la implementación del Balanced ScoreCard en ambos establecimientos. Respecto a ello, Jaime Gutiérrez, director del Servicio de Salud O’Higgins, explicó que “el BSC es un instrumento para la implementación de la estrategia, por lo tanto lo que hace es medir una serie de procesos que buscan mejorar la productividad de los hospitales, y cuando se mejora la productividad en términos generales, se beneficia directamente a los usuarios».

Añadió el director del Servicio que “la incorporación del Balanced ScoreCard en los Hospitales de Rengo y Santa Cruz es un paso significativo hacia la mejora de la gestión estratégica en el ámbito de la salud. Esta herramienta proporcionará a los equipos directivos y técnicos la información necesaria para tomar decisiones informadas y, en última instancia, brindar servicios de mejor calidad y más oportunos a la población”.

La actividad de trabajo contó con la participación de Sebastián Cid, Jefe de Control de Gestión del Gabinete de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, quien destacó la relevancia de estos instrumentos en el contexto actual de la salud, «como todos saben, las prioridades actuales de la administración y de salud tienen que ver con la resolución de la lista de espera, con la resolución de los pacientes que esperan por patologías oncológicas y de salud mental, y estos instrumentos de control de gestión vienen a ser una herramienta que le permita tanto a los equipos directivos como a los equipos técnicos, tener información sobre cómo van sus procesos en el establecimiento hospitalario, considerando siempre que cualquier proceso es importante para llegar a la meta de entregar mejor salud a las personas, no solamente los procesos clínicos, también los procesos administrativos, los procesos financieros, las inversiones públicas, los procesos de gestión de las personas, todos contribuyen a que entreguemos prestaciones de mejor calidad y más oportunas a la población”.

Para Sebastián Gallardo, jefe del departamento de control de gestión de la dirección del SSO, “este paso es el puntapié inicial para la medición de un instrumento crucial como el BSC que impacta directamente en la satisfacción de los usuarios, ya que hoy en día la medición de estos indicadores en todos los procesos de gestión nos da como línea base un resultado para poder mejorar cada día».

Desde los establecimientos que están incorporando el BSC, Aldo Diez de Medina, director del Hospital de Rengo, compartió su entusiasmo y destacó que esta implementación se suma a los esfuerzos previos para mejorar la eficiencia. «En el caso de Rengo ya veníamos trabajando desde hace un par de meses un proceso de gerenciamiento del hospital, por lo tanto creo que teníamos ya varios pasos muy adelantados en términos de haber rediseñado procesos, en haber estado visualizando ya nuestros resultados».

Por su parte, Francisco Zavala, encargado de control de gestión del Hospital de Santa Cruz, resaltó la importancia de medir para poder controlar: «hay un dicho que establece que ‘si hay algo que tú no puedes medir, no lo puedes controlar’, por lo tanto tenemos que controlar la información, tenemos que saber dónde colocar los recursos”.

 

 

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