Don Ricardo Trejos Silva y doña María Saavedra, un matrimonio de nancagüinos adultos mayores, comparten su experiencia positiva con los servicios otorgados por el Hospital de Nancagua. Sus testimonios reflejan el compromiso y la calidad de atención que brinda el establecimiento de salud.
Don Ricardo, antiguo conductor de taxi colectivo y apasionado del fútbol, relata su experiencia durante el inicio de la pandemia detallando que “me dio el covid, pero me atendieron muy bien aquí, en San Fernando y en Rancagua. Desde la casa me trajeron al Hospital de Nancagua, y luego me llevaron a San Fernando, donde fui derivado a una clínica en Rancagua. Estuve 19 días entubado, quedé flaquito y no conocía a nadie. Esto fue al principio de la pandemia. Me recuperé bien gracias a todos quienes me cuidaron. Previo a la pandemia ingresé a la lista de espera para una cirugía de cadera que esperé durante dos años hasta que me llamaron de San Fernando para operarme en Rancagua. Cumplí dos años desde la cirugía, fue una prótesis de cadera. No volví a jugar a la pelota, pero se me quitaron los dolores y pude retomar mis actividades”.
La señora María destaca el cambio positivo en la vida de su esposo tras la cirugía afirmando que “la prótesis le cambió la vida porque él era muy activo, le gustaba ayudar mucho. Siempre fue bueno para hacer aseo, para compartir, es un excelente marido, un excelente padre”.
Ambos hacen un llamado a la paciencia y el respeto hacia los trabajadores de la salud. “El llamado a las personas es que se acerquen, que tengan mucha paciencia, que deben entregar un buen trato a los funcionarios, no se puede llegar con prepotencia. Acá en el hospital todos tienen mucho trabajo, pero lo hacen bien, con gran dedicación y una vocación a toda prueba”.
A pesar de los desafíos y la limitación de recursos, Don Ricardo y Doña María resaltan la calidad del servicio en el Hospital de Nancagua, manifestando que “acá son todos maravillosos, los doctores, las enfermeras, atienden bien en urgencia, en el some. Hemos tenido la suerte de siempre encontrarnos con el mejor recibimiento por parte de todos”.
Estos conmovedores testimonios reflejan el compromiso de los profesionales de la salud y la importancia de la salud pública en la región. Un reconocimiento lleno de gratitud hacia quienes día a día entregan su esfuerzo y dedicación para velar por la salud y el bienestar de la comunidad.