Durante la jornada de ayer, personal de la Brigada de Investigación Criminal (BICRIM) Rengo, recibió instrucciones de parte del Ministerio Público, para concurrir hasta el Cementerio Católico de la misma comuna, para investigar la presencia de un feto que fue encontrado en una tumba.
De acuerdo a las indagatorias efectuadas por la policía civil, el nonato fue hallado por una persona que se encontraba visitando la sepultura de un familiar, oportunidad en la que se percató que al interior del lugar había un pequeño ataúd, el cual contenía el cuerpo de feto.
El trabajo realizado por los detectives estableció que el feto llegó al lugar luego que sus padres lo llevaran al cementerio para enterrarlo de manera simbólica, tras de un aborto espontáneo.
Según informaron desde la PDI, después la perdida, los padres escogieron la tumba para enterrarlo porque al interior estaba enterrado otro familiar. Sin embargo, aquella decisión no fue comunicada al resto de la familia, lo que originó el inesperado hallazgo.
La BICRIM Rengo indicó que la data de muerte del feto era de una semana y sus padres acreditaron con certificados médicos que su muerte fue producto de un aborto espontáneo
Los antecedentes del procedimiento serán remitidos a la Fiscalía Local de Rengo, organismo que determinará si se requiere la realización de otras diligencias relacionadas al hecho.