En un gran desafío se ha transformado la realización de algún tipo de actividad física en esta pandemia. Los gimnasios cerrados y la falta de espacios públicos hacen que sea aún más difícil realizar ejercicio. Si a ello le sumamos la falta de ganas de hacer ejercicios y nuestro crecimiento apego a los delivery, la cosa se vuelve más complicada. Esto es preocupante si consideramos que desarrollar deporte es fundamental para mantener una vida saludable, tanto a nivel físico como mental. En la oficina y en teletrabajo es de suma relevancia efectuar pausas saludables, para poder evitar las enfermedades músculo esqueléticas que, debido al estrés y falta de elongación, se han incrementado en el último tiempo.
Es por esta razón y considerando la relevancia de las pausas saludables y actividad física en época de cuarentena, que el departamento de Calidad de Vida del Servicio de Salud O´Higgins (SSO) llevó a cabo un taller práctico, en el marco del conjunto de cursos denominados «Calidad de Vida, te conecta, te cuida».
Durante la actividad, el profesor de educación física de Calidad de Vida del SSO, José Luis Godoy, señaló que “la importancia de hacer estas charlas es que los funcionarios, y la comunidad en general, pueda identificar lo que les ocurre. Enfrentar estos sentimientos negativos. Debemos tener la capacidad de cuestionar estos pensamientos y llevarlos a la realidad, en su justa dimensión”.
Al respecto, Godoy puntualizó que la actividad física “es el movimiento corporal producido por contracción muscular que eleva el gasto de energía por sobre el gasto basal. La contracción muscular tiene una parte mecánica y otra metabólica, las que a su vez se dividen en dos categorías cada una”.
Sobre los beneficios que aporta la actividad física, explicó que son múltiples y variados, como prevenir los accidentes vasculares y ataques cardíacos, asociado a un resultado de un mejor control de la presión arterial y los niveles de colesterol. “Combate de manera natural la obesidad. Mejora los niveles del colesterol bueno o HDL. Ayuda a prevenir la Diabetes Mellitus tipo 2, al disminuir la resistencia a la insulina. Baja el riesgo de cáncer de colon y de mama. Reduce la incidencia de osteoporosis, mejora la flexibilidad y el equilibrio en personas mayores, lo que ayuda a prevenir caídas y posibles fracturas. Sube el ánimo, mejora la autoestima y proporciona una buena vía de escape a la ansiedad y depresión”.