“Destaco, como miembro de las iglesias evangélicas de Chile, el potente mensaje entregado por el Reverendo Cárdenas y su alta adhesión, ya que apunta a evitar la instrumentalización de las iglesias en el plebiscito.”
Recientemente, el Concilio de Iglesias Protestantes Históricas de Chile emitió un comunicado público dirigido a toda la comunidad nacional, en el que se abordó el próximo e histórico plebiscito del 25 de octubre, para dejar muy en claro ante la opinión pública cuál es la postura valórica de las iglesias evangélicas del país respecto del proceso democrático. Ante la relevancia ética del documento, y a solo 27 días de la histórica jornada electoral, quiero compartir con ustedes dicho texto, destacando su transparencia valórica y oportuno contenido. Dice:
“Reunido extraordinariamente este Concilio de Iglesias Protestantes e Históricas de Chile, frente a declaraciones de diversas organizaciones y grupos pronunciándose públicamente en favor de opciones específicas respecto del próximo plebiscito, involucrando directamente, otras veces indirectamente, en esa opción a todos los evangélicos o a “La iglesia Evangélica”, consideramos oportuno e imprescindible señalar que:
1) Nos parece reprochable que se pretenda identificar e instrumentalizar a todos los evangélicos con una determinada opción, cualesquiera sean estas.
2) Es preciso reiterar una vez más que NO existe “La Iglesia Evangélica”, sino las iglesias evangélicas: un conjunto de diversas entidades con formas organizacionales y prácticas diversas, aunque coincidan en algunos elementos doctrinales básicos propios de todas las iglesias cristianas.
3) En consecuencia, ninguna organización o iglesia en particular puede arrogarse la representación de todas las iglesias, o del conjunto de los evangélicos.
4) Incluso, al interior de cada iglesia sus miembros representan diversas opciones y miradas, y que una declaración particular representa generalmente la opinión de las directivas, resultado de procesos deliberativos propios de cada organización, y no la de todos y cada uno de los integrantes de la iglesia.
5) La libertad de conciencia informada es un principio fundamental de la comprensión reformada del Evangelio y que, en consecuencia, la libertad del creyente para decidir en conciencia frente a los asuntos que le competen y también en su calidad de ciudadano/a está garantizada por la teología, la historia y la tradición de las iglesias herederas de la Reforma Protestante.
6) Consideramos, y es parte de nuestra herencia, como responsabilidad cristiana, el participar activamente como ciudadano/a en la vida de la comunidad y la sociedad.
7) Ello exige expresarse libremente en cuestiones relevantes de la vida en sociedad.
8) Por todo lo anteriormente explicado, reiteramos el llamado a participar en libertad de conciencia como ciudadanos/as responsables en el próximo proceso plebiscitario”.
La carta fue firmada por el Reverendo Dr. Jorge Cárdenas Brito, actual Presidente del Concilio Iglesias Históricas y Protestantes de Chile, siendo adherida por el Obispo Jorge Merino Riffo, Obispo Iglesia Metodista de Chile, el Obispo Alexis Salgado, Obispo Iglesia Luterana de Chile.
El Presbítero Juan Carlos Barrera Silva, Presidente Unión Iglesias Bautistas de Chile, la Obispa Izani Bruch, Obispa Iglesia Evangélica Luterana en Chile, el Presbítero R. José Carvajal Campillay, Iglesia Evangélica Presbiteriana en Chile, el Reverendo Dr. Daniel Godoy Fernández, Rector Comunidad Teológica Evangélica, la Reverenda Dra. Raquel Riquelme Martínez, Rectora Seminario Iglesia Metodista de Chile y el Reverendo Profesor Robert Carter, Rector Seminario Teológico Bautista.
Destaco, como miembro de las iglesias evangélicas de Chile, el potente mensaje entregado por el Reverendo Cárdenas y su alta adhesión, ya que apunta a evitar la instrumentalización de las iglesias en el plebiscito próximo. Asimismo, valoro el llamado que se hace a votar en conciencia, bien informados y en libertad, como nos corresponde a los chilenos en un verdadero Estado de Derecho. La libertad de conciencia, informada, está garantizada por la teología, la historia y la tradición de las iglesias herederas de la Reforma Protestante y estoy seguro que todos quienes buscamos un país más justo y solidario, inclusivo, participativo, social y democrático, tenemos muy claro cuál es la opción que debemos marcar el domingo 25 de octubre para alcanzar el nuevo Chile que anhelamos una amplia mayoría.