La representante de O’Higgins llamó a aprobar la iniciativa, que recibe su nombre en memoria de la joven estudiante que se quitó la vida tras ser víctima de una violación.
Luego que el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco declarara culpable a Martin Pradenas como autor de violación y abuso sexual cometido en contra de la joven Antonia Barra, quien a raíz de lo mismo se terminó quitando la vida, la diputada por la Región de O’Higgins e integrante de la comisión de Mujeres y Equidad de Género de la Cámara Baja, Natalia Romero, se comprometió esta tarde a respaldar el proyecto de “Ley Antonia”, que actualmente se encuentra en comisión mixta y que busca proteger los derechos de las víctimas de delitos sexuales y evitar su revictimización.
Al respecto, la representante del Distrito 15 explicó que la iniciativa -en homenaje a la estudiante de Temuco- apunta a mejorar las garantías procesales en los casos de delitos sexuales, creando un estatuto especial que, mediante un trato digno, resguarde la vida, la integridad física y la indemnidad sexual, capacitando al personal en igualdad de género y estableciendo la anticipación de las pruebas, de tal manera de evitar una revictimización en quienes han sufrido de dichos delitos.
“En el marco de este lamentable caso que a todos nos ha conmovido, y donde la justicia finalmente ha declarado culpable a quien violó y abusó sexualmente de la joven Antonia Barra, como parlamentaria y mujer he decidido suscribir un compromiso para respaldar este proyecto de ley y conseguir que se apruebe lo antes posible, porque es fundamental que exista una legislación que proteja los derechos de quienes han sido víctimas de delitos sexuales y que evite episodios de revictimización durante el proceso judicial”, manifestó la diputada por O’Higgins.
En esa línea, Romero detalló que actualmente el proyecto se encuentra en comisión mixta luego que se rechazaran normas relacionadas con la “inducción” al suicidio, puesto que se prefirió reemplazar dicho término por el del “suicido femicida”, que abarca también a aquellos agresores que ejercen una violencia de género permanente, pero que no necesariamente lo hacen con la intención de que su víctima se termina quitando la vida.
“Estamos absolutamente dispuestos a tramitar con la mayor rapidez este proyecto, que viene a comprender y a hacer mucho más humano todo el proceso judicial y personal que está viviendo una víctima de abuso o acoso sexual. No podemos permitirnos que una persona que tanto ha sufrido termine siendo enjuiciada de manera anticipada, estigmatizada o discriminada por su determinado estilo de vida, como lamentablemente ha ocurrido. Necesitamos que nuestra sociedad y el sistema las proteja, y este proyecto apunta en esa dirección”, insistió la parlamentaria, quien finalmente sostuvo que la iniciativa prohíbe que se haga referencia a conductas anteriores o a la vida privada de la víctima, como también que se realicen preguntas que puedan humillar, causar sufrimiento o lesionar la dignidad de la persona.