En un hito para la región de O’Higgins, el Consejo Regional de Capacitación y el Consejo de la Sociedad Civil de SENCE se unieron para construir un futuro más prometedor. Esta inédita reunión, buscó acercar a representantes del Estado, empresas y trabajadores, para instalar la óptica de la creación de políticas públicas, sus procesos, tiempos y resultados.
El Seremi del Trabajo y Previsión Social, Jaime Chamorro Galdames, quien preside el CRC, señaló que esta inédita convergencia entre ambos órganos “nos ha servido para realizar un balance de este 2024, en que se destinaron más de 700 millones de pesos para elaborar y levantar perfiles de capacitación con pertinencia territorial, característicos de nuestra región, como por ejemplo, cursos de capacitación para la mantención de paneles fotovoltaicos, en equidad de género en la construcción, para facilitar licencias de conducción, entre otros”. Todo eso es parte- agregó la autoridad-de las instancias que este ministerio está empujando para avanzar en la mejora de la empleabilidad en la región, optando por la formalidad laboral.
Por su parte, Marcela Contreras Torres, Directora Regional (s) de SENCE, explicó los roles de cada uno de estos consejos consultivos y autónomos. Indicó que el Consejo Regional de Capacitación es una instancia descentralizada donde se construye la política nacional de capacitación con pertinencia territorial y formada de manera tripartita por autoridades, empresas y representantes de los trabajadores. “En tanto el COSOC, es una instancia de participación ciudadana consultiva compuesta por organizaciones sin fines de lucro donde se conversa de nuestras dinámicas y se van tomando ideas. Lo innovador es que ahora juntamos a estas dos instancias para que podamos mejorar las políticas públicas y programas que levantamos”.
La voz de la sociedad civil, representada por el COSOC, ha sido fundamental en este proceso. Organizaciones sin fines de lucro, como la que preside Brenda Díaz, han aportado una visión única y valiosa sobre las necesidades de las comunidades. Gracias a su participación, se han identificado brechas y oportunidades que de otra manera habrían pasado desapercibidas.
La clave de este éxito radica en la colaboración. Al escuchar las necesidades de los trabajadores, las empresas y las organizaciones sociales, se han diseñado programas de capacitación que son verdaderamente relevantes y efectivos. Brenda Díaz Santa María, presidenta del COSOC, destaca: “Esta experiencia nos ha demostrado que al trabajar juntos podemos lograr grandes cosas. Nuestra participación en este consejo nos ha permitido incidir en la definición de políticas públicas que realmente respondan a las necesidades de nuestra comunidad”.
Por parte de los trabajadores y trabajadoras, en tanto, fue la presidenta de la CUT Provincial Cachapoal, María Guzmán Rubio, quien señaló que “es una instancia enriquecedora y novedosa donde podemos conocer desde la misma organización social cuáles son sus necesidades, y nosotros como consejeros poder plantearlas al interior de esta. Hoy buscamos en una parte la reconversión de los trabajadores, en algunos casos, cuando son desvinculados de sus respectivas empresas y también por el otro lado, generar empleos de verdad y de calidad. Yo creo que ese es un principio muy interesante que tiene el Consejo y por lo tanto en esa perspectiva también hemos estado trabajando”, concluyó.
O’Higgins se convierte así en un ejemplo a seguir a nivel nacional, demostrando que la colaboración entre diferentes sectores, y especialmente la participación activa de la sociedad civil, es la llave para construir un futuro más justo y equitativo para todos.”