El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua condenó hoy -lunes 21 de
enero- al sicólogo Víctor Miguel López Orrego a dos penas efectivas de 5
años y un día de presidio, en calidad de autor de los delitos reiterados de
abuso sexual con circunstancias de estupro, y abuso sexual con
circunstancias de violación. Ilícitos perpetrados entre 2007 y 2015.
En fallo unánime, el tribunal -integrado por las magistradas Chaparro Bossy
(presidente), María-Esperanza Franichevic´ Pedrals (redactora) y Fadua Salas
Eljatib- aplicó, además, a López Orrego las accesorias legales de
inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos
políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares durante el
tiempo de las condenas; más el pago de las costas del proceso.
Asimismo, el tribunal impuso al condenado las penas de interdicción del
derecho de ejercer la guarda y ser oído como pariente en los casos que la
ley designa, y de sujeción a la vigilancia de la autoridad policial durante
los 10 años siguientes al cumplimiento de las penas principales, la que
consistirá en informar a Carabineros, cada tres meses, su domicilio.
«También se le condena a la pena de inhabilitación absoluta temporal para
cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o
que involucren una relación directa y habitual con personas menores de edad,
prevista en el artículo 372 del Código Punitivo, la cual produce: 1) la
privación de todos los cargos, empleos, oficios y profesiones ejercidos en
ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con
personas menores de edad que tenga el condenado; y 2) la incapacidad para
obtenerlos, antes de transcurrido el tiempo de la condena de inhabilitación,
contado desde que se hubiere dado cumplimiento a la pena principal, obtenido
libertad condicional en la misma, o iniciada la ejecución de alguno de los
beneficios de la ley 18.216 como alternativa a la pena principal», agrega el
fallo.
Una vez ejecutoriada el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a la toma
de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e
inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
Fallo que dio por acreditado que el condenado formó, junto a sicólogo, el
grupo pastoral «Revive» al alero de la Parroquia San José Obrero, ubicada en
calle Héctor Zamorano de la población Manzanal de Rancagua, al que invitaban
a participar a jóvenes del sector provenientes, en su mayoría de hogares
vulnerables. Situación que aprovechó para concretar una serie de abusos
sexuales en contra de una decena de menores.