Con el interés de generar una diferenciación productiva y comercial en el mercado asiático, principal destino de las cerezas frescas chilenas, la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático está impulsando un programa que integra la variable cambio climático y un nuevo modelo de certificación en la estrategia del principal cultivo frutícola de la Región de O´Higgins.

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La iniciativa tendrá foco en la identificación de brechas y la priorización de medidas de adaptación, para avanzar en una agricultura que gestione los riesgos asociados al cambio climático y la escasez de recursos, asegurando la sostenibilidad económica, social  y ambiental.

Para poner en marcha el proyecto “Adaptación al cambio climático para productores de cerezo”, se solicitó al CORE recursos del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) por más de $151 millones, para beneficiar a 30 pymes frutícolas en el plazo de tres años.

Del costo total del programa, que se eleva a los $194 millones, el 40% se destinará a la implementación de un programa de adquisición de tecnologías que permitan cumplir con los requerimientos del proceso de certificación de los beneficiarios.

Augusto Hemo, director ejecutivo de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, explicó que en la actualidad no existe ningún tipo de certificado que permita abordar el mercado asiático, en especial China, estableciendo una diferenciación con los productos agrícolas enviados por otros países.

“China es el principal destino de más del 90% de las exportaciones de la cereza chilena y por esto los empresarios tienen el desafío de desarrollar un modelo único de certificación que considere prácticas o variables de inocuidad, sustentabilidad, cambio climático e incluso COVID 19, para responder a las condiciones y expectativas de los compradores en el mercado asiático”, aseguró Hermo.

Con la pandemia, el mercado chino tiene nuevos requerimientos respecto a inocuidad y COVID-19, el cual está exigiendo medios de verificación y garantías de que los productos importados cumplen con prácticas tendientes a reducir el riesgo de contaminación.

Alcances del programa

Entre los principales resultados del programa destacan el desarrollo de un diagnóstico sectorial de los productores de cerezas, a fin de identificar brechas y requerimientos productivos y medidas de adaptación al cambio climático sectorial, que permita determinar la situación actual y el desarrollo de un Acuerdo de Producción Limpia (APL), dado que la necesidad de mantener o incrementar la producción genera un impacto directo sobre el consumo de recursos críticos para el sector, principalmente en relación a la disponibilidad de agua, suelo y energía.

Además, contempla la implementación de programas de capacitación, de transferencia tecnológica, de difusión del proyecto y de los beneficios del nuevo modelo de certificación a nivel local, nacional e internacional, así como el desarrollo de un sello de calidad de producto y sustentabilidad único para la producción de cereza de la Región de O’Higgins.

Presencia de la ASCC en la región

La Agencia de Sustentabilidad está presente desde hace 13 años en la Región de O’Higgins, fomentando la producción limpia y la sustentabilidad de distintos sectores productivos. A la fecha, se han realizado nueve Acuerdos de Producción Limpia de alcance regional con los rubros frutícola, metalmecánico, maíz, leña, hortalizas, ferias libres, turismo, y panaderos, así como la participación en un total de 35 Acuerdos de Producción Limpia (APL) con 1.633 instalaciones involucradas y 556 certificaciones.

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