Durante el mes de marzo se han detectado tres personas incumpliendo las cuarentenas obligatorias en el ingreso a la Cárcel de Rancagua. Se trata de familiares de personas privadas de libertad, que a pesar de haber sido declarados como contactos estrechos de casos positivos de COVID-19, quebrantaron su aislamiento. Preocupante situación que tiene en alerta a la Autoridad Sanitaria.
“Debido a las condiciones de encierro, la Cárcel es un foco de riesgo y contagio que constantemente monitoreamos, y en estos controles detectamos a tres contactos estrechos que de manera irresponsable, rompieron su cuarentena obligatoria e intentaron ingresar al recinto penitenciario para ver a sus familiares. Conducta que condenamos de manera rotunda, ya que esta situación coloca en peligro la salud tanto de los reclusos como de los funcionarios de Gendarmería. Como también pone en riesgo el sistema sanitario que podría colapsar ante un posible brote”, señaló el Seremi de Salud Pablo Ortiz.
Además la Autoridad Sanitaria destacó que se está potenciando en la región la fiscalización de cumplimiento de cuarentenas de casos positivos y contactos estrechos, con el fin de evitar posibles brotes de COVID-19, además recordó que se están realizando los sumarios a las personas que infrinjan la normativa sanitaria vigente.