La Bancada de Diputadas y Diputados del PPD-Independientes, encabezada por Marta González, advirtió sobre la «letra chica» de la propuesta de nueva Constitución, y anunció su voto en contra en el Plebiscito de Salida del 17 de diciembre.
De esta manera, los parlamentarios y parlamentarias redactaron un documento con 11 puntos donde se alerta sobre aspectos que afectan los derechos de las personas en materia de Educación; de libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; se consagra constitucionalmente la libertad de elegir en ISAPRES, AFP y el financiamiento a la educación privada; y se podrá eliminar la posibilidad de que la mujer decida la interrupción del embarazo, incluso por las tres causales que hoy permite la ley.
Otras materias conflictivas para las chilenas y chilenos incluidas en el texto es que permite pedir la libertad a condenados por crímenes de lesa humanidad; permite un sistema de judicatura penal especial para integrantes de FF.AA. y policías; permite impuestos específicos para compras de FF. AA., pero no para otros, como salud, pensiones, educación, vivienda, etc.; en el Derecho a seguridad social sólo garantiza el acceso a prestaciones básicas; no se garantiza el Derecho a la Vivienda, sólo la promoción de acciones; abre la posibilidad de privatizar bienes nacionales de uso público, como parques, playas, riberas de lagos, etc.; y exime a los grandes propietarios de pagar contribuciones por la vivienda en que habitan.
«Después de profundas reflexiones individuales de cómo había sido este proceso, y además de todos los esfuerzos puestos para que nuestro país alcanzara un nuevo proceso constituyente exitoso, lamentablemente hoy día tenemos que anunciar que no podemos apoyar esta propuesta constitucional, a pesar de todos los esfuerzos que se hicieron, porque pone en riesgo muchos de los aspectos o de los derechos sociales que hoy día se han conquistado con mucho esfuerzo, los pone en peligro y marca un claro retroceso en temas sociales, en temas valóricos, y no da respuesta a las principales demandas de la ciudadanía, las cuales generaron la apertura de un proceso constituyente para nuestro país«, explicó la jefa de Bancada PPD-Independientes, Marta González.
En tanto, la diputada del PPD y ex ministra de Salud, Helia Molina, destacó que «hay algunas áreas en las cuales me siento cero representada por esta nueva propuesta constitucional, sobre todo cómo se deja absolutamente dependiente de la capacidad de pago el sistema de salud que tú puedes tener. Dice que hay libertad para elegir. ¿Quién en este país tiene libertad para elegir? Un mínimo porcentaje de la población puede elegir qué sistema educacional, qué sistema de salud quiere tener. Por lo tanto, creo que es una Constitución que privatiza los derechos y los deja absolutamente dependientes de la capacidad de pago. Ni hablar de los avances que hemos tenido con duras luchas de años las mujeres en el tema de salud sexual y reproductiva, los derechos que tenemos las mujeres sobre nuestro cuerpo. Dada la prosa, no es cierto, como se está puesta en la Constitución, no cuesta nada que se declare la ley del aborto en tres causales como inconstitucional«.
En ese sentido, la diputada del PPD, Carolina Marzán, manifestó que «en el año 2000 se modificó la Ley orgánica Constitucional de Educación en relación al derecho de las estudiantes embarazadas a poder continuar sus estudios o ingresar a poder estudiar en derecho. Con esta nueva con esta nueva propuesta de constitución, la verdad que el sostenedor de un colegio de un establecimiento ocasional puede expulsar a cualquier alumna embarazada, alumna lactante u alumno o alumna homosexual, solamente porque esto contraviene sus derechos morales. Por esta razón y por mucho más, nosotros vamos a votar en contra«.