En un momento clave para una urgente revitalización cultural en Rengo, la Fundación Conecta Cultura ha firmado un convenio con el Liceo Tomás Marín de Poveda para la creación de la Sala Cero, un nuevo espacio cultural que promete dar un impulso a una comuna donde la cultura ha tenido, hasta ahora, un papel limitado y disperso. Este acuerdo, más que una formalidad, busca abrir un espacio necesario para el desarrollo artístico y la reflexión, con el objetivo de transformar el escenario actual. En la reunión participó la directora del liceo María Soledad Zuñiga y los representantes de la fundación Guillermo Pérez Gálvez y Leonardo Pizarro.
Durante ya varios años, Rengo ha carecido de una oferta cultural accesible y diversa, lo que ha dejado a su comunidad sin un espacio permanente para el arte. La Sala Cero, ubicada junto al liceo y a pasos de la Plaza de Armas, viene a responder a esta carencia, facilitando el acceso a todos los habitantes de la comuna. Este espacio no será solo un centro de actividades, sino que una plataforma para la cultura y el pensamiento crítico, con una programación que incluirá estrenos de cine nacionales e internacionales, talleres, charlas, residencias artísticas y mucho más.
A partir de 2024, Sala Cero comenzará un proceso de marcha blanca, operando únicamente durante los fines de semana, mientras se implementan progresivamente las instalaciones y actividades necesarias. Esto permitirá garantizar que, a principios de 2025, el espacio esté completamente equipado y en pleno funcionamiento, con una oferta cultural que realmente impacte en la vida local. No se trata solo de llenar un vacío, sino de plantear un futuro donde la cultura tenga un papel central en la comunidad de Rengo.
La creación de Sala Cero representa una noticia positiva para la comunidad, pero el presidente de la Fundación Conecta Cultura, el cineasta renguino Guillermo Pérez Gálvez fue claro al señalar los desafíos “Rengo ha tenido una oferta cultural fragmentada por mucho tiempo, y eso ha limitado el desarrollo social, educativo o artístico de la comunidad. Este espacio no va a cambiar todo de un día para otro, pero creemos que puede ser el inicio de una transformación real. Queremos que la gente venga, participe y se cuestione qué lugar ocupa el arte, la educación y la cultura en su vida”.
Por su parte la directora del liceo María Soledad Zuñiga dijo que “Desde este año nosotros tenemos nominación de Liceo Bicentenario de Excelencia Tomás Marín de Poveda, y lo que se busca es que tengamos una importante vinculación con el medio, porque se dice que los liceos bicentenarios somos luz que ilumina el territorio, entonces este centro de extensión es muy importante porque aquí vamos a desarrollar un espacio de cultura, de entretención y sobretodo de comunidad, algo que busca nuestro establecimiento, dar herramientas para que los niños y sus familias se abran al mundo y conozcan muchos otros espacios o lugares donde desarrollarse como personas, como individuos sociales, como ciudadanos activos”.
Sala Cero busca ser más que un simple centro cultural. Es un espacio que invita a la reflexión y a pensar en el futuro de la cultura en Rengo, donde cada actividad será una oportunidad para enriquecer la experiencia artística local y para plantear nuevas preguntas sobre el estado actual de las artes. Aunque los desafíos son grandes, el potencial de esta iniciativa promete dar un impulso renovado a la cultura de la comuna y convertirse en un punto de encuentro imprescindible para artistas y público en general.
El convenio firmado subraya el compromiso de ambas instituciones con la construcción de un espacio cultural sostenible, que no solo responda a las necesidades actuales, sino que también se proyecte hacia el futuro, con la ambición de cambiar la forma en que se vive y experimenta el arte en Rengo.
